Con el propósito de establecer un marco estratégico sobre la Ciencia Abierta, presentamos a continuación las definiciones más recientes y de mayor alcance.
¿Qué es Ciencia Abierta?
La Ciencia Abierta es un movimiento que representa una filosofía, política y práctica, como respuesta a las exigencias actuales y futuras, donde la ciencia que se produce desde diferentes disciplinas y multidisciplinas, en distintas organizaciones (especialmente públicas) y apoyada en múltiples tecnologías y fuentes de información y comunicación, debe ser compartida, colaborativa y transparente (bajo términos que permitan el acceso, la reutilización, redistribución o reproducción de la investigación en cuanto a sus publicaciones, datos, métodos y software-aplicaciones subyacentes), para así impulsar mayores descubrimientos y avances científicos (innovación e impacto científico) y lograr beneficiar e interactuar en forma positiva con todos los sectores de la sociedad (innovación e impacto social), bien sea con un alcance local, regional, nacional o internacional, y por ende, evaluada desde una perspectiva contextual (pertinencia) e integral (cualitativa y cuantitativa) (URIBE TIRADO & OCHOA, 2018).
La Ciencia Abierta abarca una variedad de prácticas que generalmente incluyen áreas como acceso abierto a publicaciones, datos abiertos de investigación, software / herramientas de código abierto, flujos de trabajo abiertos, ciencia ciudadana, recursos educativos abiertos y métodos alternativos para la evaluación de la investigación, incluida la revisión por pares abierta.
Gráfico Nº01: Taxonomía de la Ciencia Abierta

Fuente: Foster (2015)
¿Qué es Acceso Abierto?
El Acceso Abierto significa acceso en línea, sin costo alguno para cualquier usuario, sin obstáculos técnicos (como el registro obligatorio o el inicio de sesión en plataformas específicas) a las publicaciones resultantes de la investigación, como son los artículos y los libros. Como mínimo, estas publicaciones se pueden leer en línea, descargar e imprimir. Lo ideal es que también se faciliten derechos adicionales como el derecho de copiar, distribuir, buscar, vincular, rastrear y realizar minería de datos (BEZJAK, 2019).
En la Declaración de Budapest (Budapest Open Access Initiative) se establecen dos rutas para alcanzar el acceso abierto: la ruta dorada o la de publicación en revistas de acceso abierto y la ruta verde que alude al archivo o depósito de recursos digitales en repositorios institucionales o temáticos.
Repositorios de acceso abierto: la ruta “verde” al acceso abierto.
Los repositorios de acceso abierto albergan colecciones de artículos científicos y otros productos de investigación para hacerlos accesibles a todos en la Web. Debido a que los repositorios pueden coleccionar todos los productos o resultados de una institución, y debido a que todas las instituciones pueden construir un repositorio, las potencialidades para capturar altos niveles de materiales son excelentes, aunque este potencial es solo alcanzable si una política apropiada es puesta en práctica (SWAN, 2013). Esta es la ruta en la que se centra esta guía y el Repositorio Nacional ALICIA.
Revistas de acceso abierto: la ruta “dorada” al acceso abierto.
Las revistas de acceso abierto también contribuyen al capital de la literatura en acceso abierto. En algunas disciplinas existen muchas revistas de acceso abierto, altamente exitosas, tales como en biomedicina; y en algunos países hay también un enfoque organizado sobre las publicaciones de acceso abierto, que se ejemplifica en el servicio Latinoamericano SciELO (Biblioteca Científica Electrónica en Línea). El potencial para capturar altos niveles de materiales de acceso abierto por esta vía es bueno, pero está limitado por la buena voluntad de los editores de pasar de sus modelos basados en el pago de suscripciones y cambiar a uno de acceso abierto (SWAN, 2013).
Gráfico Nº02: Rutas de Acceso Abierto

Fuente: Adaptación de Berg (2016)
Políticas de Ciencia Abierta
Las políticas de Ciencia Abierta se podrían definir como aquellas estrategias y acciones encaminadas a la promoción de los principios de la Ciencia Abierta y a reconocer sus prácticas. Usualmente, estas políticas son establecidas por instituciones que llevan a cabo investigación, patrocinadores, gobiernos o editoriales. En un principio estas políticas estaban orientadas a la necesidad de difundir –de manera abierta– los resultados de investigación, partiendo del reconocimiento de que los hallazgos de la investigación financiada con recursos públicos deben estar
disponibles sin restricción alguna. No obstante, actualmente, el alcance de las políticas de Ciencia Abierta se ha ampliado de tal forma que podemos encontrar políticas nacionales que impulsan prácticas de Ciencia Abierta a partir de cualquier tipo de investigación. Incluso podemos encontrar provisiones específicas en leyes, regulaciones o directrices nuevas y existentes.
Al desarrollar políticas de Acceso Abierto o en general de Ciencia Abierta en una institución o centro de investigación es importante incluir una etapa de consulta y procurar facilitar consensos entre las diversas partes involucradas, sobre todo de la alta dirección, oficinas de investigación, bibliotecas e investigadores.
En la elaboración de las políticas se sugiere la inclusión de las consideraciones que sean necesarias acerca de los siguientes puntos:
- La finalidad esperada y alcance de la política.
- Recomendaciones u obligaciones de depósito en acceso abierto.
- Requerimientos en cuanto al registro de metadatos.
- Modo y plazos de cumplimiento.
- Excepciones o casos particulares.
- Sanciones u otras medidas en caso de incumplimiento, si así se estableciera.
- Recomendaciones acerca de la cesión de derechos de autor a las editoriales.
- Rol del repositorio institucional.
- Compromisos de preservación.
Se suele considerar que las políticas más efectivas son las que obligan a auto-archivar de manera inmediata todos los resultados de investigación revisados por pares (MEDOANET, 2013).
Finalmente, para el éxito de la implementación de las políticas será fundamental una adecuada comunicación, difusión y capacitación a las partes involucradas, el establecimiento de procedimientos y flujos de trabajo, y la realización de actividades de seguimiento y monitoreo de su cumplimiento.
Fuente: Guía Alicia 2.0.1: Directrices para repositorios institucionales de la Red Nacional de Repositorios Digitales de Ciencia, Tecnología e Innovación de Acceso Abierto (RENARE)